A menudo se atribuyen las fallas de los motores a las escobillas de carbón, pero regularmente no suele ser así, ya que, detalles eléctricos y generalmente de carácter mecánico ocasionan mal funcionamiento y rendimiento de las escobillas. A continuación daremos algunas recomendaciones para evitar fallas innecesarias.
- No colocar juegos de escobillas de diferentes calidades o proveedores, lo que ayudará a tener acarreos de corrientes uniformes.
- Las escobillas deberán deslizarse libremente por el cajetín de la portaescobilla, las escobillas demasiado ajustadas o flojas pueden ocasionar atascamientos y el desenlace de un problema mayor.
- Ejecutar correctamente el trabajo de asentamiento de las escobillas, esto se puede hacer con piedras abrasivas especiales para este efecto o bien, bajo cualquier sistema que no las dañe ni a las partes rosantes.
- La presión ejercida por los opresores o resortes de las portaescobillas deberá ser uniforme y encontrarse en buen estado, opresores con diferentes presiones ocasionarán desgaste irregular de las escobillas entre otras anomalías además, no calce los opresores con objetos extraños para dar mayor presión.
- Asegúrese de que la distancia porta-carbón, conmutador o anillos colectores no sea mayor a la requerida, una distancia promedio de 2-3 mm será suficiente, una distancia mayor a la indicada ocasionará calentamientos por pérdidas de corriente.
- En términos generales es conveniente que las portaescobillas se encuentren en buen estado, libres de polvo, grasa o agentes contaminantes que dificulten su funcionamiento.
- Verifique que los conmutadores o anillos colectores no estén ovalados, sucios o rayados y en el caso de conmutadores que las micas no se encuentren sobresalidas o al ras de su circunferencia. Si estos se encuentran muy dañados será mejor rectificar e iniciar todo el procedimiento de montaje.
- Si los motores son sometidos a mayores o menores cargas de trabajo. según las indicaciones del fabricante de las máquinas, será conveniente consultarlo con un experto ya que esto puede dañar considerablemente el equipo, tal vez será recomendable utilizar calidades especiales de carbón para cada caso.
- El arranque de la máquina deberá ser paulatino; un arranque violento o bien sobrecargas y picos de corriente pueden arruinar por completo todo el complemento de carbones, conmutador y hasta llegar a fundir las portaescobillas ocasionado un problema mayor.
- Los motores por características propias están sometidos a temperaturas y condiciones difíciles de trabajo, una de las recomendaciones muy importantes es verificar que estos cuenten con un sistema de refrigeración suficiente para mantenerlo a temperaturas deseadas.
Fuente: EISA - Escobilla Industrial S.A.